Trastorno de la escritura que no responde a un déficit neurológico ni sensorial, sino al funcionamiento de las habilidades cognitivas necesarias para la escritura.
Escritura defectuosa, desprolija y poco legible, con letras deformadas o mal formadas.
Esta dificultad no está específicamente asociada a la dislexia o al déficit de atención, puede ser un síntoma en estos trastornos; pero configura a la vez un trastorno específico.
Hay varias clasificaciones que agrupan los diferentes tipos de disgrafías, el siguiente enfoque es uno de los más significativos.
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